viernes, 21 de noviembre de 2008

Hablando de...

Pues por alguna extraña razón (quizá no tan extraña) llega a mi esta cita:

El cine no es el deslumbramiento de los grandes festivales y reseñas. Hacer cine es levantarse todos los días en la madrugada. Significa padecer el frío intenso, la lluvia, el lodo. Mover lámparas pesadas. El cine es un oficio arduo que destroza los nervios y que relega a la familia y a la vida privada. Esto también podrán decirlo los choferes de tráilers, los hombres de negocios y los banqueros. Pero yo hablo de lo que es mi trabajo y que quizá ya no debería estar haciendo. Creo que estoy por agotar algo que es primordial en un director de cine, la paciencia.
Esto es algo que dijo el cineasta polaco Krzysztof Kieslowski en una entrevista después de anunciar su retiro.
Simplemente creo que resume muy bien el blog anterior.
Con mi cabeza dando vueltas (y no precisamente por todas las cosas que tengo en ella), y una patada en el trasero tras recorrer algunas "instituciones del DF" me despido. Tan tan.

1 comentario:

Drug dijo...

Si se llama tan raro, es que debe tener la boca llena de razón.