sábado, 29 de noviembre de 2008

¿Que tienes ahí?

Tenía tantas cosas que decir, pero mis ganas fueron muriendo poco a poco. Creo que generalmente pasa eso en mí, olvido lo que tengo que decir, cuando lo tengo que decir, o simplemente me lo callo y lo grito en mi interior.
Ya no quiero escuchar ni una sola noticia más, pero es imposible.
"¿Estas bien?": Ja! por supuesto...
Patrañas y mil patrañas. Y no es que necesite hablar con alguien y contarle todas mis penas (como si fueran demasiadas). No. Simplemente quiero quedarme callada todo el tiempo que sea necesario.
Que bueno sería que pudiéramos decir las cosas como son, sin miedo al "que dirán", sin tener que mandar mensajes ocultos entre las pocas frases que se asoman, o decirlo al oído mientras nadie lo nota. Jajaja que tonterías.
¡hhaaa! ¡ya vete!

2 comentarios:

Reb. dijo...

Si no quieres hablar está bien que uses el blog, mejor afuera que adentro.

De veras.

Estoy segura que lo sabes.

edgar dijo...

bien mi niña, es totalmente normal , y creo que para eso es este espacio, hay que nutrirnos de ideas unos a otros...