Reciban con un gran aplauso bloggero a ¡la doña: Fernanda!. Así es, es la invitada especial del día de San Valentín. Yo no tengo demasiado que decir de este día pero parece que la doña si. Les dejo lo que escribió para este su siempre apreciado blog.
Como esto de los blogs y la constancia no es lo mío, le he pedido a la doña que me permita escribir en este su pichi-blog, a lo cual accedió y espero que no se arrepienta de habérmelo permitido.
Bien y ahora de que demonios puedo escribir, si mal no recuerdo hoy es uno de esos días maravillosos y melosos en los que casi todo el mundo se ama y se recuerdan lo especiales que son, se regalan hermosos peluches, escriben poemas (o al menos eso intentan), llevan serenatas (ojo: no siempre con mariachi, pero una guitarra sirve) y se derrama miel por toda la ciudad.
Pues bien eso es lo que piensa la mayoría de la gente, pero como yo no soy la mayoría de la gente pienso todo lo contrario en lo que se refiere a este día cualquiera. Para empezar desprecio, por no decir odio, cualquier muestra de “cariño” con peluches, chocolates, rosas, globos, serenatas y todo lo que conlleva la celebración del 14 de Febrero, es mas, pienso que es un día completamente mercadotécnico y es que, a poco no, cada que se acerca esta fecha salen más comerciales vendiendo cosas justo para este día (este año diferente, porque además de ver comerciales alusivos al 14, también tenemos que aguantar los comerciales del IFE, pero eso es cosa aparte) y es que sinceramente creo que comprar este tipo de cosas es una verdadera pérdida de tiempo, esfuerzo y dinero; tiempo y esfuerzo porque desde que empieza el mes estas pensando que demonios vas a comprar y que sea lo suficientemente original, es por eso que se pueden pasar horas en el centro comercial dándole vueltas a un estúpido peluchito que suele decir: Be My Valentine.
Habrase visto mayor tontería en la vida que un peluche con esa inscripción, pero aún así lo compran y al final de cuentas termina siendo el regalo menos original, pero dado con mucho “cariño y amor”.
Lo que yo no entiendo y ya fuera de burlarme y criticar este tipo de acontecimientos; cómo es posible que la gente tenga que esperar 364 días para demostrar cariño hacia otra persona, ¿por qué esperar tanto?, ¿qué acaso guardan todo el sentimiento posible para esta fecha? o ¿qué es lo que realmente ocurre?, me imagino que esperan esta fecha porque se les puede ver felizmente saliendo del hotel sin que nadie rumore nada y sólo se limiten a decir: Mira que romántico!!!. Romántico o no, creo que este día es como cualquier otro y que hace mucho tiempo la gente perdió el sentido de lo que esto representa y es que San Valentín fue un mártir decapitado por los romanos en el año 270 A.C por promover la religión cristiana, díganme tiene eso acaso algo de romántico?.
Bueno sin más que criticar, agradezco infinitamente a Andrea que me haya dejado expresar este sentimiento reprimido, jeje, y pues si les gusta o no, comenten ya veré si les hago caso o no.
Ferch
Como esto de los blogs y la constancia no es lo mío, le he pedido a la doña que me permita escribir en este su pichi-blog, a lo cual accedió y espero que no se arrepienta de habérmelo permitido.
Bien y ahora de que demonios puedo escribir, si mal no recuerdo hoy es uno de esos días maravillosos y melosos en los que casi todo el mundo se ama y se recuerdan lo especiales que son, se regalan hermosos peluches, escriben poemas (o al menos eso intentan), llevan serenatas (ojo: no siempre con mariachi, pero una guitarra sirve) y se derrama miel por toda la ciudad.
Pues bien eso es lo que piensa la mayoría de la gente, pero como yo no soy la mayoría de la gente pienso todo lo contrario en lo que se refiere a este día cualquiera. Para empezar desprecio, por no decir odio, cualquier muestra de “cariño” con peluches, chocolates, rosas, globos, serenatas y todo lo que conlleva la celebración del 14 de Febrero, es mas, pienso que es un día completamente mercadotécnico y es que, a poco no, cada que se acerca esta fecha salen más comerciales vendiendo cosas justo para este día (este año diferente, porque además de ver comerciales alusivos al 14, también tenemos que aguantar los comerciales del IFE, pero eso es cosa aparte) y es que sinceramente creo que comprar este tipo de cosas es una verdadera pérdida de tiempo, esfuerzo y dinero; tiempo y esfuerzo porque desde que empieza el mes estas pensando que demonios vas a comprar y que sea lo suficientemente original, es por eso que se pueden pasar horas en el centro comercial dándole vueltas a un estúpido peluchito que suele decir: Be My Valentine.
Habrase visto mayor tontería en la vida que un peluche con esa inscripción, pero aún así lo compran y al final de cuentas termina siendo el regalo menos original, pero dado con mucho “cariño y amor”.
Lo que yo no entiendo y ya fuera de burlarme y criticar este tipo de acontecimientos; cómo es posible que la gente tenga que esperar 364 días para demostrar cariño hacia otra persona, ¿por qué esperar tanto?, ¿qué acaso guardan todo el sentimiento posible para esta fecha? o ¿qué es lo que realmente ocurre?, me imagino que esperan esta fecha porque se les puede ver felizmente saliendo del hotel sin que nadie rumore nada y sólo se limiten a decir: Mira que romántico!!!. Romántico o no, creo que este día es como cualquier otro y que hace mucho tiempo la gente perdió el sentido de lo que esto representa y es que San Valentín fue un mártir decapitado por los romanos en el año 270 A.C por promover la religión cristiana, díganme tiene eso acaso algo de romántico?.
Bueno sin más que criticar, agradezco infinitamente a Andrea que me haya dejado expresar este sentimiento reprimido, jeje, y pues si les gusta o no, comenten ya veré si les hago caso o no.
Ferch
Gracias a la Ferchis por su aportación cultural. Por cierto. Dicen (no lo se) que un chico se avento ayer del primer piso en pabellón copilco, al parecer por una chava. ¿No les parece chafísima?. Digo, avientate porque no tienes dinero o casa. ¿Pero por alguien?. Bueno cada quien.
¡Feliz día del pepino!
(ya se que es 14 de febrero pero para mí, es día del pepino)
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